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domingo, 29 de enero de 2012

Yo estuve en misa.



DOMINGO  4º DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B.

Marcos 1, 21-28.

     El Evangelio de hoy, puede ser un poquito difícil de entender si no abrimos el oído del corazón y cerramos el oído de la cabeza. A menudo a los niñ@s os es más fácil comprender las cosas que a los mayores. Pero el evangelio que tenemos hoy es un poquito difícil de comprender porque habla de un espíritu inmundo. OOHHH! ¿A qué parece como en las pelis de miedo este nombre de espíritu inmundo? Pues no te asustes amiguit@. Que yo te lo voy a explicar. Aunque también es muy importante que hables con tus papás y que ellos te cuenten lo que sepan sobre este evangelio. 
     Dice el Evangelio que Jesús entró en Cafarnaún con sus discípulos.Cafarnaún es el nombre de una ciudad,  es un nombre muy rarito, ¿verdad? Pero ese es su nombre. Allí se quedó Jesús unos días y el sábado fue a la sinagoga. Sinagoga es otro nombre poco visto, ¿o no? ¿Sabes lo que es? La sinagoga es un lugar de oración para el Pueblo judio. Un templo, como para nosotros los cristianos son las iglesias, templos donde vamos a escuchar la palabra de Dios y a recibir a Dios. Pues allí  Jesús enseñaba las escrituras a los que estaban. En esos textos se cuenta la historia del pueblo de Israel y como Dios habla a los hombres a través de los profetas. Pues resulta que Jesús cuando las leía no lo hacia como los demás, si no que lo hacia con autoridad. Los que estaban allí se sorprendían mucho del modo en que aquel hijo de un carpintero hablaba. Porque no tenían abierto el oído del corazón y no podían entender que Jesús hablaba con autoridad porque Él era el Hijo de Dios. Y en las escrituras se le anuncia a Él. Había allí un hombre que  tenia dentro un espíritu inmundo. Y cuenta Marcos en este Evangelio que el espiritu comenzó a decir a gritos: ¿Qué quieres de nosotros Jesús Nazareno? Has venido a acabar con nosotros, se quien eres el santo de Dios. 
A veces los mayores, no queremos compartir con los niños la verdad, porque pensamos que se asustaran o que son demasiado pequeños para entender. Pero también a veces los más pequeños son los que mejor entienden las cosas de Dios. Verás. Hace mucho, mucho tiempo, un ángel que tenia envidia de lo mucho que Dios quería a los hombres, se volvió malo. Tan malo, tan malo, que aunque Dios quiso perdonarlo este ángel ya no quería que Dios le perdonara y tampoco quiso que Dios le amara. Entonces Dios tuvo que dejar que ese ángel malo se fuera, ese ángel tan envidioso y malo es el demonio. Cuando se apartó de Dios comenzó a engañar a la gente y también engañó a otros ángeles. Pues uno de esos a los que habían engañado era el espíritu inmundo que tenia aquel hombre.  Por eso el espíritu inmundo reconoció enseguida que Jesús era el Hijo de Dios, mientras que otros hombres que estaban allí se quedaban extrañados de como hablaba y no se daban cuenta de que era el Hijo de Dios. Porque Jesús al escuchar al espíritu inmundo le ordenó: ¡CALLATE, Y SAL DE ESTE HOMBRE ESPÍRITU INMUNDO! ¿Y sabes que pasó entonces? Que el espíritu inmundo tuvo mucho miedo del PODER de Jesús y salió corriendo y se fue a toda pastilla muy lejos de allí. Y la gente se quedó muy sorprendida al ver aquello y se preguntaban quien era ese Jesús que tanto PODER tenia.
(Texto basado en las Sagradas Escrituras de la Biblia Católica).




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