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martes, 3 de julio de 2012

SANTO TOMAS APÓSTOL.

¿Sabias que cuando Jesús se presentó a sus amigos la primera vez Resucitado Tomas no estaba? Pues sí, era el único de los discípulos que no se encontraba en ese momento. Cuando sus compañeros le dicen que han visto al Maestro Resucitado. Tomas se queda confundido, le dice a sus compañeros que no creerá eso hasta que no vea la heridas de los clavos y meta su dedo en ellas y en la herida del costado de Jesús. Una semana después Jesús se vuelve a aparecer a sus amigos y entonces se dirige a Tomas para que este pueda tocarle y creer.

     Curiosamente Tomas, aparece en otros momentos de la vida de Jesús como un amigo dispuesto a dar la vida por Él. cuando Jesús le confiesa a los discipulos que va a Jerusalem para ser entregado y que alli encontrará la muerte. Los discipulos intentan disuadirlo y convencerlo de que no vaya, porque no entienden la Misión de la Cruz de Jesús.Sin embargo Tomas es uno que viendo la determinación de Jesús habla de seguirle hasta dar la vida con él. También durante la última cena Tomas muestra interes por saber a donde va el Hijo de Dios. ¿Como entonces se puede explicar que no pueda creer a sus amigos cando le dicen que Jesús a estado alli con ellos?

     A veces en la historia de salvación de cada uno de nosotros, Dios interviene así con su Providencia. Puede que así lo quisiera Dios que Tomás no estuviese en aquel primer encuentro. Porque asi quedaria de manifiesto dos cosas:
1. La necesidad infinita que tiene el hombre de conocer a Dios. De tener ciertamente una señal, algo palpable que ver y tocar para poder creer y dar sentido a muchas cosas de su vida.
2. Que por uno mismo, el hombre nunca podrá creer si Dios no da el primer paso de aparecerse en nuestras vidas.
Por eso Jesús cuando Tomas le toca las heridas le dice:

Porque me has visto has creido. Dichosos los que no han visto y han creido.

Tomas fue el primero de muchos que a lo largo de la historia de la humanidad, despues de la Resurrección de Cristo se ha visto frente a esta realidad. Todos de algún modo somos sorprendido por Jesús que se asoma a nuestras vidas. A veces a través de nuestra familia, a través de nuestros profesores de religión, de nuestros catequistas, de algún amigo. Alguien nos anuncia que Jesús esta vivo en la Iglesia. Que Jesús está en el Sagrario. Pero es tan dificil ver a Jesús con los ojos si Él antes no nos toca el alma. Si no nos dice como a Tomas:

Trae tu dedo, aqui tienes mis manos...

La proxima vez que estes frente al Sagrario, acuerdate de Tomas y de lo que le pasó a él. Acuerdaté de las palabras de Jesús. Pidele al Señor que te de la dicha de creer. De poder verle Resucitado en la Santa Hostia Consagrada.

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