Si verdaderamente colocamos en primer lugar las realidades espirituales, no tenemos que preocuparnos de los bienes materiales, porque Dios, en su bondad, nos los proporcionará en abundancia.(San Juan Crisóstomo)
Mateo 6, 24-34
El Evangelio de este domingo es una bocanada de aire fresco. Es un texto que nos invita a la confianza. A una confianza radical de creernos de verdad que estamos en las manos de Dios. Y eso ha de darnos oxígeno, alegría, anchura… Os invito a que disfrutemos este domingo con la Palabra, con los hermanos, con el gozo de compartir la fe.
Vamos por la vida con mucha prisa y no damos gracias a Dios por todo lo creado. Hay tanto que agradecer. Y no nos agobiemos por el mañana. “El mañana traerá su propio agobio”. Disfrutemos del hoy y hagamos felices a los demás.
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