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lunes, 29 de agosto de 2011

UN CONJURO DE AMOR.



Una vez, un guerrero indigena muy respetado y la hija de una mujer que habia sido matrona de la tribu, se enamoraron. Se amaban profundamente y habian pensado en casarse, para lo cual tenian el permiso del cacique de la tribu.
Pero antes de formalizar el casamiento fueron a ver al brujo, un hombre muy sabio y muy poderoso, que tenia elixires, conjuros, y hierbas increibles, para saber si los astros estaban a su favor, si los Dioses los iban a proteger.
El brujo les dijo que ellos eran buenos muchachos, jovenes y que no habia ninguna razon para que los dioses se opongan.
Entonces ellos le dijeron que querian hacer algun conjuro que les diera la formula para ser felices siempre... El brujo les dijo: "Bueno, hay un conjuro que podemos hacer, pero no se si estan dispuestos, porque es bastante trabajoso".
"Si, claro", le dijeron.

Entonces el brujo le pidio al guerrero que:
1) escale la montana mas alta
2) busque alli al halcon mas vigoroso,
3) el que vuele mas alto,
4) el que le parezca mas fuerte,
5) el que tenga el pico mas afilado,
6) y que vivo, se lo traiga.
Y el brujo le dijo a ella:
1) a ti no te va a ser tan facil:
2) vas a tener que internarte en el monte
3) buscar el aguila que te parezca que es la mejor cazadora,
4) la que vuele mas alto,
5) la que sea mas fuerte,
6) la de mejor mirada,
7) vas a tener que cazarla sola, sin que nadie te ayude y vas a tener que traerla viva aqui.
Cada uno salio a cumplir su tarea. Cuatro dias despues volvieron con el ave que se les habia encomendado, y le preguntaron al brujo: "¿Ahora que hacemos? ¿Las cocinamos? ¿Las comemos? ¿Tomamos su sangre?... ¿Que hacemos con ellas?"
El brujo les dijo: "Vamos a hacer el conjuro, que se llamara “EL CONJURO DEL AMOR”... ¿Volaban alto?"
"Si", le dijeron.
El brujo pregunto a ambos: "¿Eran fuertes sus alas, eran sanas, independientes?
"Si", contestaron.
"Muy bien", dijo el brujo, "Ahora atenlas entre si por las patas y sueltenlas para que vuelen".....
Entonces el aguila y el halcon comenzaron a tropezarse, intentaron volar, pero lo unico que lograban, era revolcarse en el piso y se hacian dano mutuamente, hasta que empezaron a picotearse entre si.
El brujo de la tribu les dijo: "Este es el conjuro: si ustedes quieren ser felices para siemp
re".



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