Este año durante la Cuaresma hicimos el bote de los garbanzos de buenas obras. Es una actividad parecida al bote de frigoles. Con una botella de refresco de dos litros recortamos el embudo. Luego la forramos de papel pinocho con el color de la cuaresma, el morado. Y le colocamos una cruz. La cruz nos recordaba por Quien debiamos de hacer las cosas buenas y a Quien ofrecerselas. En la parte de la botella del embudo, coloque un puñado abundante de garbanzos y entre ellos colocamos una de las velitas de la Vigilía Pascual del año pasado con un letrero que decia todo por Jesús. Por si alguno olvidaba el motivo de nuestros sacrificios, pues todo lo hacemos por Él y con Él. Así cada vez que algún miembro de la familia hizo algún sacrificio y lo ofreció al Señor, cogió un garbanzo y lo echó dentro del bote de la cruz.
Nos quedó así:
A cada lado nos niños colocaron cada uno su cofre del Resucitado, que modelaron con arcilla y luego pintaron con tempera. En la tapa hicieron una representación acorde a su edad de Jesús Resucitado. Los cofres permanecen cerrados y vacios durante la Cuaresma y el Domingo de Resurrección aparecen llenos de golosinas como una dulce recompesa. Pues así es la Resurrección de Jesús para nuestra alma, muy dulce. Aunque este año los niños se decidieron regalar los cofres llenos de huevitos de chocolate a un amigo muy especial de la familia.
Y así fue como amaneció el Domingo de Pascua.
Los niños también fabricaron este año dos preciosos Cirios Pascuales caseros, que estan en la Parroquia junto al Árbol Pascual Florido que es la actividad que D. Raúl ha creado para los peques de la Parroquia este año. Así que intentaré fotografiarlo para enseñartelo.
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