SER PESCADO, PARA SER PESCADOR.
Mateo 4,12-23.
Así somos los hijos de Dios. Como un gran banco de peces dispersos por un inmenso mar. Y de pronto Jesús llega. Como en el Evangelio de hoy. Ya Jesús ha llegado al momento de su edad adulta y ha de comenzar a cumplir la tarea para la que ha venido al mundo. Él es el gran Pescador.
Como a los doce discípulos hoy Jesús llega a la orilla de tu vida a buscarte, a invitarte a seguirlo, a ayudarte a pasar de ser un pez pescado con amor, a ser un pescador a su servicio que pesque con el corazón.
La Iglesia unida entreteje una gran red solida, segura, donde los peces pequeñitos no se sienten capturados, sino protegidos. Hoy tenemos la oportunidad de formar parte de esa red, de unir el sedal de tu pequeña caña a esta gran red del Maestro de los Pescadores.
Te atreves a probar?
Jesús llamó a los doce discípulos, les cambió el oficio, y les hizo vivir grandes aventuras por todo el mundo al servicio del evangelio, llevando el anuncio del amor de Dios en la persona de su Hijo a todos los hombres. Y hoy, quiere hacer lo mismo contigo, pero tú tienes la ultima palabra...
...Te apuntas?