Me pedia Mª Jesús a través del formulario una actividad para niños de tres a seis años sobre este evangelio de Mateo16, 13-19.
Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.»
Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Es importante explicar adecuadamente a estas edades el significado de este evangelio. Como Dios nos ilumina desde dentro para descubrir las buenas obras en los demás, y como iluminó a Pedro para reconocer a Jesús como al Hijo de Dios. Pues aunque todos habían visto los milagros que había realizado en su vida publica, solo al que Dios había elegido seria el depositario de la confianza de Jesús para entregar las llaves que abren las puertas del cielo.
Para niños de esas edades se me ocurren una actividades con llaves.
1ª Imprimimos esta ficha:
Se puede imprimir formato A4 pues tiene calidad de imagen para ampliar.
La tarjeta la perforamos con cuidado donde esta la marca para que puedan sujetar más tarde la llave con un clip .
Podemos imprimir en cartulina blanca para que coloreen y recorten cada llave o bien imprimirla en cartulinas de colores varios y que elijan los que más les gustes. Cada peque decorará una a su gusto y escribirá en la otra lamina, si está en edad de escribir, algo bueno que va a hacer esa semana. Reforzando con la catequesis la importancia de ser buenos y cumplir por ejemplo alguno de los mandamientos, ya eso según dirija el profe o catequista la catequesis de la dinámica.
Con forro adhesivo plastificaremos por ambos lado la llave a cada peque y le pondremos un lazo de color para que puedan colgársela. Llevarla un par de días o colgarla en un lugar de casa junto a la tarjeta, donde puedan verlo y les recuerde el compromiso que han adquirido. Haciendo hincapié en que para seguir a Jesús hasta el cielo hay que ser responsables y cuidar unos de otros como hace Pedro en la persona de Francisco hoy cuidando junto a la Iglesia de todos nosotros.