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miércoles, 6 de enero de 2016

6 de enero: LA EPIFANÍA DEL SEÑOR




JESÚS: LUZ QUE SE REVELA A LAS NACIONES
Mateo 2,1-12
Los magos de Oriente no se conforman con su verdad,
buscan algo más, 
dejan su seguridad y comodidad,
se ponen en camino,
preguntan para encontrar algo o alguien...
Es verdad que en la vida
nunca encontraremos a una persona más grande que Jesucristo,
pero también es cierto que Cristo es muy grande
y el conocimiento y la experiencia que tenemos de él muy pequeños.
"Señor, perdona mi conformismo que no me deja crecer"
"Haznos buscadores de tu verdad"
"Gracias por las personas que te buscan cada día"
Para encontrar a Dios,
para conocerle más profundamente,
tenemos que estar atentos a los signos luminosos de su presencia:
en nuestros sentimientos y experiencias,
en las personas, en su Palabra, en la comunidad cristiana...
¿Cómo buscas a Dios? ¿cómo lo podrías buscar mejor? ¿qué le dices?
Esta fiesta de Reyes se llama también Epifanía.
Epifanía significa manifestación.
Celebramos la manifestación de Dios a todos los pueblos, no sólo a Israel. Los magos son representantes de todos los pueblos.
Dios no ha nacido para un pueblo, para un grupo, para unos pocos.
Ha nacido para todos.
"Gracias Señor por manifestarte también a mi"
"Danos fuerza para anunciarte a todos"
"Ensancha mi corazón y mi generosidad"

Señor, has puesto en nuestro corazón el deseo de ser felices,
la esperanza de disfrutar cada día un amor más grande,
el sueño de vivir en un mundo nuevo, en el que reine la paz.
Sólo Tú, Señor, puedes darnos esa felicidad, ese amor y esa paz.
Somos la obra de tus manos, Señor.
Nos hiciste para Ti
y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en Ti.
Para encontrarte, hay que dejar comodidades, rutinas y egoísmos
y ponernos en camino, como los magos de Oriente;
hay que estar atentos para descubrir las estrellas
que brillan en nuestro corazón y nuestro mundo;
hay que tener unos ojos limpios, para reconocerte en un bebé,
en cada persona, en cada acontecimiento, en el pan que comulgamos.
Danos un corazón agradecido y generoso que sepa adorarte,
que sepa reconocer la grandeza de tu amor en un recién nacido
y ofrecerte con amor lo que sabemos, lo que tenemos, lo que somos.