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domingo, 18 de noviembre de 2012

Yo estuve en misa.

   
     El evangelio de ayer sábado era Lucas 18,1-8. Mi amigo Javier Vincens, que ademas es un cura joven, hizo una entrada en su blog muy bonita que a mi me gustó mucho. Enseguida pensé en el evangelio de hoy de Marcos. Y puesto que no tenia aún escrita la entrada pensé que seria una buena idea copiarla y compartirla con vosotros. Aunque has de saber que no se debe copiar nada sin permiso de otras paginas y que si lo haces debes de colocar un enlace y referir la fuente.


Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca, a la puerta.
La historia de la humanidad comenzó en un jardín muy ameno. Por culpa del diablo entró en el mundo la muerte. El sol siguió saliendo cada día pero el corazón de los hombres se quedó frío y oscuro y las sombras del pecado crecieron hasta que, de pronto, una ramita se puso tierna. Era una muchacha que había sido concebida sin pecado original, toda llena de gracia. De ella nació Jesús y, desde entonces, el Reino de Dios va extendiéndose por todas partes.
Quienes viven en gracia de Dios participan de la vida de Cristo. Los santos son como esos brotes que anuncian que la primavera está a la puerta y que, muy pronto, la creación entera se verá libre del dominio del Malo y el mundo volverá a ser un jardín.
San Miguel es el arcángel que se ocupa del Pueblo de Dios y a él le pedimos que nos defienda del Malo hasta que lleguemos al Cielo; pero ni siquiera él sabe cuando volverá Jesús, el Hijo del Hombre, sobre las nubes, con gran poder y majestad. 
El cielo y la tierra pasarán. Este mundo se acabará. Nosotros esperamos la venida gloriosa de nuestro salvador, Jesucristo y rezamos diciendo: ¡tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor!… venga a nosotros tu Reino… ¡ven señor Jesús!
     Esto es lo que contaba ayer mi amigo cura en su blog que se llama Zaqueo  http://javiervicens.es/435/ En el evangelio de hoy Marcos nos cuenta que va ha haber una gran tribulación. Y que entonces el día de ver llegar a Jesús con su corte de ángeles estará cerca. Nos invita a saber interpretar los tiempos, entender las cosas que nos pasan, del mismo modo que sabemos cuando va a llegar la primavera por los brotes nuevos de los árboles. Mientras ese día llega es importante que nos fijemos en María, esa joven muchacha que ha sido el primer brote de vida para un mundo perdido. Que intentemos ser como ella y confiemos. Y sepamos esperar con verdadera esperanza ese día en que el mundo con la venida de Jesucristo vuelva a ser un Edén de vida. 

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