Sagrado Corazón de Jesús
La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el primer viernes del mes de junio, pero la Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón.
La devoción al Corazón de Jesús es de origen medieval, ya que existen escritos muy antiguos de algunas santas que dan testimonio de ello. Sin embargo, la fuente más importante de la devoción, en la forma en que la conocemos actualmente, es santa Margarita María Alacoque (Francia 1647), de la Orden de la Visitación de Santa María, a quien Jesús se le apareció varias veces. En dichas apariciones, Jesús le dijo que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían muchas gracias divinas. El confesor de santa Margarita María Alacoque fue San Claudio de la Colombière (Jesuita), quien, creyendo en las revelaciones místicas que ella recibía, propagó la devoción. Luego, los jesuitas extendieron la devoción por el mundo a través de los miembros de la Compañía, y sus libros.
-Catecismo de la Iglesia Católica, 2669:
La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús, como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados.
-Catecismo de la Iglesia Católica, 478:
Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres (Pío XII, Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812).
La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el primer viernes del mes de junio, pero la Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón.
La devoción al Corazón de Jesús es de origen medieval, ya que existen escritos muy antiguos de algunas santas que dan testimonio de ello. Sin embargo, la fuente más importante de la devoción, en la forma en que la conocemos actualmente, es santa Margarita María Alacoque (Francia 1647), de la Orden de la Visitación de Santa María, a quien Jesús se le apareció varias veces. En dichas apariciones, Jesús le dijo que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían muchas gracias divinas. El confesor de santa Margarita María Alacoque fue San Claudio de la Colombière (Jesuita), quien, creyendo en las revelaciones místicas que ella recibía, propagó la devoción. Luego, los jesuitas extendieron la devoción por el mundo a través de los miembros de la Compañía, y sus libros.
-Catecismo de la Iglesia Católica, 2669:
La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús, como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados.
-Catecismo de la Iglesia Católica, 478:
Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres (Pío XII, Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812).
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