23º DEL TIEMPO ORDINARIO.
(Mateo 18,15-20).
Otro domingo más el evangelista mateo nos trae una historia de nuestro amigo Jesús.
¿Recordais que el domingo pasado Jesús les desveló a sus discípulos la misión para la que había venido al mundo? Y que también les dijo que no le dijeran aún a nadie que era el Hijo de Dios.
Pues bien, hoy nos cuenta una anécdota de Jesús muy bonita. Se trata de que Jesús está hablando con sus amigos y comienza a enseñarles. A darle a conocer cosas que Él sabe mejor que nadie y a compartir su pensamiento y su sabiduría con los discípulos. Es como el maestro que enseña a los alumnos en el colegio.
Hay dos partes importantes en este evagelio del domingo, cada vez que Jesús habla, dice cosas muy importantes y tenemos que estar muy pendiente a su mensaje.
La primera parte de este conversación es que Jesús le dice a sus discípulos que han de corregir a quien vean que se equivoca. Si uno ve que un amigo o un conocido está haciendo algo mal, debe de coger a su amigo y separarlo del grupo y a solas decirle que es lo que no esta haciendo bien. Siempre que veamos a alguien hacer algo mal, deberíamos de usar la corrección fraterna, así se llama este tipo de corrección que Jesús pide a sus amigos que hagan por Él. Pero esta corrección ha de ser con cariño. Intentando no dañar los sentimientos de la otra persona.
Por ejemplo, si tu ves que tu hermano, o tu amigo es joven y fuma a escondidas, porque aún no tiene edad para hacerlo, eso esta mal. pero no puedes decírselo a voces en la calle o delante de tus padres. Primero tienes que ir y hablar a solas con él y decirle que eso no debe hacerlo porque le hará daño en su cuerpo. Otro ejemplo: si dos amigas se han peleado y tú sabes quien tiene la culpa, tu deber es ir a hablar con esa chica e intentar que comprenda que su actitud no es la correcta. Y hacerla ver que lo mejor es que haga las paces con la otra chica.
¿Lo entiendes? Jesús lo que quiere es que cuidemos uno de otros y estemos pendientes de que todos podamos hacer el bien.
La segunda parte de este mensaje que Jesús hace a sus amigos, también es muy importante. Aún sois pequeños, pero tenéis que empezar a conocer que los cristianos tenemos una gran arma en nuestro poder que nos ayuda a conseguir todo aquello que necesitemos. Ese Arma es la oración. Y eso es lo que Jesús les explica en esta segunda parte de la conversación a sus discípulos. Les dice que todo lo que pidan en su nombre al Padre, lo conseguirán. Porque cuando dos personas o más se unan a rezar en nombre de Jesucristo, Él estará entre ellos y pedirá al Padre para que conceda lo que se pide.
Por eso es importante que cuando tengamos algún problema o una necesidad, oremos. Mejor si lo hacemos en compañía, por que Jesús así lo prometió. Prometió estar entre los que recen juntos aunque solo sean dos. Así que, por ejemplo: tienes un examen y estas un poco preocupado por los resultados, antes de hacerlo pide a Dios que te ayude. Puedes decirle a tus padres que recen contigo, algún hermano mayor o incluso un amigo. Cuanto uno más reza, más seguridad siente y mejor se encuentra. Porque la compañía de Jesús en nuestras vidas se nota cuando hacemos oración.
(Texto inspirado en el evangelio de Mateo de las sagradas escrituras de la biblia católica).
excelente explicación de las lecturas
ResponderEliminarun beso y mil bendiciones