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domingo, 25 de septiembre de 2011

Yo estuve en misa.

DOMINGO 26 DEL TIEMPO ORDINARIO.
(Mateo 21,28-32)

Os acordais que Jesús caminaba la semana pasada junto a sus amigos los discipulos y les comentaba cosas de como era el Reino de su Padre en el cielo, y se lo comentaba en parabolas, esa especie de cuentecitos para que todo el mundo lo entendiera.
Pues bien, llegó Jesús a un pueblo y los sumos sacerdotes y los escribas comenzaron a interrogarle y hacerle preguntas para ver quien era él.
los sumos sacerdotes eran como son en nuestra religión los Curas de Nuestras parroquias, solo que de la religión Judia que era a la que pertenecian. Y los escribas, eran unos hombres al servicio de las sinagogas, que eran como nuestras iglesias hoy y escribian según los sumos sacerdotes les mandaban, cosas de Dios Padre.
Jesús, a veces, era un hombre muy claro, que hablaba con palabras fuertes y reales y no se andaba con rodeos. Por que hablaba con plena sabiduria. En este evangelio le pregunta a los sumos sacerdotes y demás presentes a la vez que le pone el ejemplo de un hombre que tenia dos hijos.
Este hombre del que habla Jesús le dice a su primer hijo:
- Hijo ve hoy y trabaja en mi viña.
El hijo molesto le contesto al padre que no queria ir y que no iria. Luego cuando se marchó, iba pensandoselo y al final obedeció a su padre y fue a trabajar a la viña.
Tenia otro hijo este hombre, al que le dijo lo mismo.
- Hijo ve hoy a trabajar a mi viña. 
Y este hijo no le puso pegas como el primero a su padre, si no que le respondió con diligencia que iria en ese mismo momento. Pero al marcharse, cambió de opinión y no fue a la viña.
Entonces Jesús pregunta:
-¿Cuál de los dos hijos hizo la voluntad del padre?
¿Que creeis vosotros que contestó la gente que le estaba escuchando? Pues claro, el primero. Por que fue el que de verdad si fue a trabajar en la viña..
Entonces Jesús fue muy claro y dijo:
- Os aseguro que los ladrones y las mujeres que viven de vender su cuerpo y los estafadores, todos ellos os llevaran la delantera a vosotros en el Reino de mi Padre. Porque vino Juan el Bautista anunciando el camino de la justicia y la salvación y no le creisteis, en cambio ellos los malhechores si le creyeron. Y aún despues de ver esto no os arrepentis de ello.
¿Que es lo que quiso decir Jesús con estas palabras? Pues que hay dos formas de enfrentarse a la salvación. Como el hijo que primero se niega a obedecer a su padre, ese hijo parece un ser malo, porque no obedece, pero luego se arrepiente y va y hace lo que su padre le ha dicho. Eso le pasa a las personas a las que Dios a través de sus mensajeros, como era Juan Bautista, escuchan y a pesar de ser malos creen en Dios y se hacen buenos a partir de ese momento. Dios siempre aceptará hasta a la persona más mala del mundo si de verdad se arrepiente de lo que ha hecho y promete ser bueno.
Pero también estan los que despues de escuchar como Dios habla, dicen que si, que haran los mandatos de Dios, pero cuando se van, hacen lo que les da la gana, las personas que son egoistas y orgullosos no son capacez de cambiar. Y Jesús dice que si no cambiamos y nos proponemos ser buenos, no podremos entrar en el Reino de su Padre.
La obediencia a nuestros papás es muy importante y si alguna vez no nos portamos como es debido, recordar que lo importante de todo es reconocerlo y arreglarlo haciendo las cosas como nos la han mandado. Asi ademas de ser felices nosotros, lo seran nuestros papás y Dios tambien se alegrará mucho de ver que hacemos el bien.

(Texto inspirado en el evangelio de San Mateo de las Sagradas Escrituras de la Biblia Catolica.)

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