El amigo de los animales y patrono de los Lobatos
San Francisco de Asís es el patrono de los Lobatos,
por ser el protector de los animales y especialmente
de los lobos.
Fue un niño alegre aficionado a los juegos y cantos
como cualquier otro niño. Había nacido en una
vivió toda su infancia en compañía de sus padres.
Disfruto su juventud en compañía de sus amigos y
con ellos malgastaba todo el dinero que ganaba
trabajando en el mismo oficio de su padre, el
comercio.
Durante la adolescencia de Francisco, Asis, su
ciudad natal se encontraba en guerra de liberación
contra Alemania y por ello se vinculo a la milicia
como soldado. En la Batalla de Collestrada, cayo
prisionero, permaneciendo en la cárcel por un año;
en este tiempo enfermo gravemente y luego de su enfermedad volvió a Spoleto
donde decidió cambiar su forma de vida, luego de tener un sueño donde una voz
le decía: "¿Dime, a quien debes seguir, al amo o al siervo?. Posteriormente volvió
a Asís y comenzó un periodo de soledad y oración en busca del Señor.
Francisco se dirigió luego a una arruinada iglesia llamada "San Damian" y una
voz desde el crucifijo le dijo: "Francisco, reconstruye mi Iglesia". Francisco
comenzó a vestir de túnica como los pobres y al ver esto once mas le siguieron;
unos se dedicaron a cuidar leprosos, otros a jornalear pero sin recibir ningún
dinero a cambio. Estos se llamaron a si mismos Franciscanos que querían servir a
los pobres, los oprimidos y los incapaces.
Mientras Francisco se encargo con sus seguidores de reparar algunas capillas de
su pueblo, entre ellas la de San Damian y la de la Porciuncula, muchos fueron los
que se unieron a su labor y Francisco con ellos, quiso organizar una comunidad
religiosa y pidió la aprobación al Papa Inocencio II quien se la dio después de
haber tenido un sueño donde vio la Basilica de Letran inclinada a punto de caerse
y sostenida por un frailecillo como Francisco.
Una vez en Gubbio, toda la gente comentaba con pavor todos los desastres que
hacia un lobo y le rogaban a Francisco que no se le acercara. Este no les hizo
caso y se dirigió hacia el animal que se le abalanzo con sus fauces abiertas. Pero
Francisco hizo la señal de la cruz deteniéndole y haciéndole cerrar su boca y le
dijo: "Ven aquí hermano lobo. En nombre de Cristo te prohibo que en adelante
hagas daño a nadie" El lobo fue a echarse a los pies de Francisco y bajo la
cabeza. Francisco le dijo: "Hermano lobo, he sabido de los atroces crímenes que
has cometido en toda la comarca... por lo cual merecías justicia como el peor de
los asesinos y es muy natural que los habitantes de Gubbio te aborrezcan. Quiero
sin embargo reconciliarte con ellos."
El lobo en señal de aceptación de aquellas palabras le tendió su pata a San
Francisco. Después de esto los habitantes de Gubbio se comprometieron a dar de
comer al lobo si este no volvería a atacarlos y en cambio les ayudaría en lo que
pudiera. Desde entonces San Francisco es considerado el patrono de los
animales, ya que profesaba por ellos un gran amor y protección, al igual que por
la plantas y toda la naturaleza, en especial, por el Hombre.
San Francisco de Asís, su biografía
Francisco de Asís, San (1182-1226), místico italiano y predicador, fundador de
los franciscanos. Giovanni Francesco Bernardone nació en Asís, en el seno de una
acaudalada familia, aunque parece ser no tuvo una gran formación intelectual.
Durante su juventud Francisco llevó una vida mundana y despreocupada. Tras
una batalla entre Asís y Perugia estuvo encarcelado un año en esta ciudad.
Mientras estuvo prisionero sufrió una grave enfermedad durante la cual decidió
cambiar su forma de vida. A su regreso a Asís en 1205 ejerció la caridad entre los
leprosos y comenzó a trabajar en la restauración de ruinas de iglesias en
respuesta, según se dice, a una visión en la que el crucifijo de la iglesia en ruinas
de San Damián en Asís le ordenó que reparara su casa. El cambio de carácter de
Francisco y sus gastos en obras de caridad enfurecieron a su padre, que le
desheredó de forma legal. Francisco entonces renunció a su lujosa ropa por una
capa y dedicó los tres años siguientes al cuidado de los leprosos y los proscritos
en los bosques del monte Subastio.
Para sus oraciones en el monte Subastio, Francisco restauró la ruinosa capilla de
Santa María de los Ángeles. En el año 1208, durante una misa, escuchó una
llamada diciéndole que saliera al mundo y, siguiendo el texto de Mateo 10, 5-14,
"no poseyera nada pero hiciera el bien en todas partes".
Cuando regresó a Asís ese mismo año, Francisco empezó a predicar, provocando
la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII. Reunió a los 12
discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, más tarde
llamada la Primera Orden y eligieron superior a Francisco. En 1212 recibió a una
joven (una monja de Asís de buena cuna) llamada Clara, en la comunidad
franciscana; a través de ella se estableció la orden de las damas pobres (las
clarisas, más tarde Segunda Orden franciscana). Fue después, en 1212, cuando
es probable que Francisco emprendiera camino de Tierra Santa, pero una
tempestad le obligó a volver. Otras dificultades le impidieron cumplir gran parte
de la labor misionera cuando llegó a España a evangelizar a los musulmanes. En
1219 se encontraba en Egipto, donde pudo predicar aunque no consiguió
convertir al sultán. Francisco viajó después a Tierra Santa permaneciendo allí
hasta el año 1220. Quería ser martirizado y se alegró al saber que cinco monjes
franciscanos habían muerto en Marruecos mientras cumplían sus obligaciones. A
su regreso encontró oposición entre los frailes y renunció como superior,
dedicando los años siguientes a planear lo que sería la Tercera Orden
franciscana, los terciarios.
En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno, Francisco estaba rezando
en el monte Alverno cuando sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de
la crucifixión de Cristo, los estigmas, aparecieron en su cuerpo. Los relatos sobre
la aparición de estas marcas difieren, pero parece probable que fueran
protuberancias nudosas de carne, parecidas a cabezas de clavo. Francisco fue
llevado de regreso a Asís, donde pasó los años que le quedaban marcado por el
dolor físico y por una ceguera casi total. Sus sufrimientos no hicieron disminuir su
amor a Dios y a la creación como queda de manifiesto en su "Cántico de las
criaturas", que se cree fue escrito en Asís en 1225, en el que el sol y el resto de
la naturaleza son alabados como hermanos y hermanas, y el célebre incidente
predicando a los gorriones, representado en numerosas ocasiones. Fue
canonizado en 1228. En 1980 el papa Juan Pablo II le proclamó patrón de los
ecologistas. En arte, los emblemas de san Francisco son el lobo, el cordero, los
peces, los pájaros y los estigmas. Su festividad se celebra el 4 de octubre.
Oración de San Francisco de
Asís
Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa perdón;
donde haya discordia, ponga unión;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita
a la vida que no conoce fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Te gustó?
Puedes decirme que te ha parecido.
También proponer que te gustaría encontrar en otras futuras entradas.