PARAFRASIS DEL AVE MARIA.

Alégrate María,  Joven Mujer Judía, consagrada a Dios desde pequeña, Prometida del justo José. ¡Alégrate Purísima Niña! ¡La más bella de las mujeres!  Dios te envía tus saludos y el Cielo expectante se pregunta: ¿Quién es esta que sube del desierto perfumada de mirra y de incienso? Llena eres de Gracia,  De todas las Gracias con las que Dios ha querido colmarte Desde el día de tu Inmaculada Concepción. El Señor está contigo,  De la manera que hubiera querido estar con todos sus hijos siempre, Pero que por la desobediencia de Eva y Adán,  nadie hasta Ti pudo estarlo. Y era necesario que así fuera, pues por ti nos viene Aquel Por Quién, el día de la promesa, se dijo que aplastaría la cabeza enemiga.  Bendita tú eres entre todas las mujeres,  Mas bendita que Sara, esposa de Abraham y madre de naciones;  Mas bendita que Deborah, conocida como madre de Israel;  Mas bendita que Ana, que fue oída por Dios y tuvo a su hijo Samuél;  Mas bendita que la devota Rut, bisabuela del Rey David;  Mas bendita que Betsabé, ante quien se inclinó el Rey Salomón;  Mas bendita que su prima Isabel, la madre del Precursor;  Mas bendita que María Magdalena, discípula del Señor; Mas bendita que todas las piadosas mujeres que siguieron y escucharon a Jesús, Mas bendita que todas las mujeres de la historia humana. Y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.  El único que merece toda la Bendición, toda la Adoración, Toda la Gloria y todo el Poder. El Hijo Amado y predilecto de Dios.  El Mesías, el Salvador,  El Emmanuel,  el Dios con nosotros,  el Roí, El Pan vivo bajado del Cielo,  El Camino, la Verdad y la Vida, La Puerta y la Resurrección,  A Jesús Dios toda Alabanza, toda Gloria y todo honor por los siglos. Santa María, Madre de Dios,  Madre en la Carne, Madre en la Fe, Madre y Esclava, Madre y Discípula, Madre e Intercesora, Madre y Socia, Madre y Reina asunta al cielo en tu cuerpo y en tu alma, Y desde allí.. Ruega por nosotros pecadores,  Porque somos débiles e inconstantes, Por nuestros pecados de pensamientos, de palabra, de obra y de omisión. Ruega por la Iglesia, por el Papa, los Obispos, sacerdotes y diáconos, Religiosos y consagradas, misioneros y catequistas, Predicadores y profetas, Por todos los fieles y todos los cristianos. Por todos los que no creen en Cristo, Por todos los que no creen en el verdadero Dios o no creen en nada. Por los enfermos, los pobres, los débiles, los niños por nacer, los no nacidos, Los jóvenes y los ancianos. Los que ya se fueron y los que están por irse, Las almas del purgatorio, en especial aquellos por quienes nadie reza.. Ruega por todos tus hijos. Ahora y en la hora de nuestra muerte,  En el día a día, en nuestros trabajos, En nuestras tristezas y en nuestras alegrías, en las angustias y pesares. Ruega ahora y en especial en el momento aquel En que el Padre nos llame a su presencia. Para que podamos gozar por toda la eternidad junto a Dios, Junto a Ti, Madre nuestra, junto a los Ángeles y los Santos, Por los siglos de los siglos. Amén