LA HISTORIA DE CAIN Y ABEL.

          Después de salir del Jardín del Edén, Adán y Eva vivieron en terreno deshabitado.Y tuvieron que trabajar para sobrevivir.  Después de un tiempo, Eva tuvo dos hijos y llamó al hijo mayor “Caín” y al hijo menor “Abel”. Caín se dedicó al cultivo de la tierra, y Abel  a la crianza de ovejas.  Caín trabajaba muy duro sembró muchos campos y pudo cosechar muchos vegetales. Todos los días, Abel cuidaba las ovejas en el campo y las ovejas se multiplicaron juntando un hermoso rebaño. Pasó el tiempo, y un día Caín llevó a Dios una ofrenda del producto de su cosecha. También Abel llevó a Dios las primeras y mejores crías de sus ovejas. Dios aceptó la ofrenda de Abel. Pero, no aceptó la ofrenda de Caín. Por que este no le ofreció lo mejor que tenia como habia echo Abel que le habia ofrecido a Dios lo mejor de su ganado.
Cain entonces se enfadó mucho al sentirse rechazado.
 - ¿Por qué Dios no aceptó mi ofrenda?. 
Caín gritaba a Dios con tristeza. Por el contrario, Abel estaba muy contento porque su ofrenda de sinceridad fue aceptado por Dios. 
Y dijo a Caín : - Quizás tu sinceridad no fue suficiente para Dios. 
- ¡No es cierto! Yo también llevé mi ofrenda con sinceridad pero solo fue  aceptada la de Abel.
 Caín sintió mucho odio por Abel . Caín pensó: - Si desaparece Abel, todo saldrá bien.
 Un día, Caín invitó a su hermano Abel a dar un paseo, cuando los dos se encontraban ya en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. Caín debería llevar sus ofrendas a través de Abel. Dios dijo a Caín, “ Yo sé muy bien que tu trajiste tu ofrenda con sinceridad.” “ Pero Yo quería que tu superaras y dominaras tus pensamientos malos y odios.”
¿Que has hecho?

Caín se puso a llorar porque comprendió el gran pecado que había cometido. 
Dios dijo, “Tu cometiste este pecado, por eso, debes salir de este lugar...”



  Pero un día, podrás volver nuevamente





No es bueno sentir envidia de otras personas. tampoco odiar a nadie. porque eso nos empuja a ser violentos y a cometer errores. Cuando se siente rabia por algo, lo mejor es retirarnos a un lugar donde estemos sol@ y tranquilizarnos. A veces las emociones pueden dominarnos y empujarnos ha hacer cosas que en verdad no queremos. Un remedio eficaz es este. Pedirle al Señor o la Virgen Maria que nos ayude a relajarnos y ser más buen@s. A tener un poquito más de paciencia y a no enrrabietarnos con facilidad. Si no puede pasarnos algo parecido a lo que le sucedió a Caín que en un arranque de celos mató a su hermano y luego se arrepintió, pero ya no tenia remedio.